Existe una antigua leyenda hebrea que cuenta de un rabino viajando sobre una mula a través de áreas salvajes. Su única compañía era un gallo cuyo agudo cantar en las madrugadas lo despertaba para hacer sus devociones.
Él llegó a un pequeño pueblo en la noche y buscó refugio, pero los habitantes lo echaron. En las afueras de la villa él encontró una cueva en la cual podía dormir. Encendió su lámpara antes de dormirse, pero una corriente de aire apagó su luz. Durante la noche un lobo mató a su gallo, y un león devoró a su mula. Temprano en la mañana fue al pueblo para ver si podía comprar algunos alimentos, pero para su sorpresa no encontró a nadie vivo.
Una banda de ladrones, durante la noche, había destruido todo y asesinado a todos los habitantes.
"Ahora comprendo el sentido de mis tribulaciones", dijo el rabino. "Si la gente del pueblo me hubiese recibido, yo estaría ahora muerto. Si el gallo y la mula no hubiesen sido muertos sus sonidos o la luz de mi lámpara habrían delatado mi lugar de refugio. Dios ha sido bueno conmigo".
Cristiano, confía en el liderazgo sabio del Señor. Puede que no lo entiendas ahora, pero lo entenderás después.
Debemos confiar en Dios aun cuando no sabemos a donde nos lleva.
Amory Dixon
No hay comentarios:
Publicar un comentario