OBISPO JOSÉ IGNACIO MUNILLA CRÍTICA AL TRANSGENERISMO
El obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, se
ha tomado enserio la invitación del Papa Francisco de ‘hacer lío’ en la JMJ.
Y es que en estos momentos ‘hacer lío’ puede ser sinónimo de
ir a contracorriente por el mero hecho de proclamar verdades de fe o
científicas y que puede acarrear que te martiricen los medios de comunicación,
como le está ocurriendo a Munilla.
En su catequesis sobre la ecología integral, el obispo
Munilla quiso darle un enfoque distinto a lo que quizá estamos acostumbrados a
escuchar cuando otros jerarcas eclesiales hablan sobre estos asuntos.
Munilla ha criticado la incongruencia de aquellos
que arriesgan su vida por salvar a las focas, ballenas o pingüinos pero al
mismo tiempo defienden el aborto, «¿Qué ecología es esa?», se
preguntaba el ex obispo de San Sebastián. Al mismo tiempo cargó contra el
ecologismo que «pretende quitarle el lugar a Dios y se convierte en una falsa
religión».
CRÍTICA AL TRANSGENERISMO
«La ecología tiene que comenzar por el respeto hacia nosotros mismos,
Dios nos ha creado bien, Dios no se equivoca, nadie nace en un cuerpo
equivocado», dijo Munilla a quien los jóvenes apoyaron con aplausos
tras esa afirmación.
Munilla también ha criticado que el ecologismo «denuncia los
transgénicos, pero «al mismo tiempo» defiende «el transgénero, que uno pueda
cambiar de repente de ser hombre a ser mujer». «Es una contradicción que deja
patente una ideología», ha señalado.
Estas afirmaciones del obispo de Orihuela han desatado una
campaña mediática de medios nacionales izquierdistas contra el obispo a quien
acusan de «tránsfobo» por decir la verdad.
DEJEN A LOS PERROS SER PERROS
Por otro lado, el prelado de origen vasco denunció que «es
un drama la existencia de los ‘perrijos’ en nuestra cultura» y se mostró
preocupado por ver cada vez más carritos de bebés sin niños y con perros
dentro. «Dejen a los perros ser perros», pidió el obispo.
JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD (JMJ)
Encuentro de jóvenes de todo el mundo con el Papa. Es,
además, una peregrinación, una fiesta de la juventud, una expresión de
catolicismo y un fuerte momento de
evangelización del mundo juvenil. Es la
invitación a una generación determinada a construir un mundo más justo y
solidario. A pesar de su identidad claramente católica, está abierta a todos,
tanto a los más cercanos a la Iglesia, como a los más distanciados.
Tiene lugar todos los años en las diócesis, con ocasión del
Domingo de Ramos, y cada dos, tres o cuatro años con carácter internacional en
una ciudad elegida por el Papa, y contando siempre con su presencia. Reúne a
millones de jóvenes para celebrar la fe, este 2023 le tocó a Lisboa.
Desde su primera edición, que tuvo lugar en la ciudad de
Roma en 1986, la Jornada Mundial de la Juventud destaca como un laboratorio de
fe, un lugar de nacimiento de vocaciones para el matrimonio y la vida
consagrada y un instrumento de evangelización y transformación de la Iglesia católica.
Fuente: Infovaticana - JMJ Lisboa