11 VESTÍOS DE TODA LA ARMADURA DE DIOS, PARA QUE PODÁIS ESTAR FIRMES CONTRA LAS ASECHANZAS DEL DIABLO. 12 PORQUE NO TENEMOS LUCHA CONTRA SANGRE Y CARNE; SINO CONTRA PRINCIPADOS, CONTRA POTESTADES, CONTRA SEÑORES DEL MUNDO, GOBERNADORES DE ESTAS TINIEBLAS, CONTRA MALICIAS ESPIRITUALES EN LOS AIRES. 13 POR TANTO, TOMAD TODA LA ARMADURA DE DIOS, PARA QUE PODÁIS RESISTIR EN EL DÍA MALO, Y ESTAR FIRMES, HABIENDO ACABADO TODO. Efesios 6:11,13
Translate
3.02.2022
2.27.2022
El profeta como atalaya
Deber del Profeta
Ezequiel 33- Reina-Valera Antigua
1 Y FUÉ á mí palabra de Jehová,
diciendo:
2 Hijo del hombre, habla á los
hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el
pueblo de la tierra tomare un hombre de sus términos, y se lo pusiere por
atalaya,
3 Y él viere venir la espada
sobre la tierra, y tocare corneta, y avisare al pueblo;
4 Cualquiera que oyere el sonido
de la corneta, y no se apercibiere, y viniendo la espada lo tomare, su sangre
será sobre su cabeza.
5 El sonido de la corneta oyó, y
no se apercibió; su sangre será sobre él: mas el que se apercibiere, librará su
vida.
6 Pero si el atalaya viere venir
la espada, y no tocare la corneta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la
espada, tomare de él alguno; por causa de su pecado fué tomado, mas demandaré
su sangre de mano del atalaya.
7 Tú pues, hijo del hombre, yo te
he puesto por atalaya á la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los
apercibirás de mi parte.
8 Diciendo yo al impío: Impío, de
cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el
impío morirá por su pecado, mas su sangre yo la demandaré de tu mano.
9 Y si tú avisares al impío de su
camino para que de él se aparte, y él no se apartare de su camino, por su
pecado morirá él, y tú libraste tu vida.
10 Tú pues, hijo del hombre, di á
la casa de Israel: Vosotros habéis hablado así, diciendo: Nuestras rebeliones y
nuestros pecados están sobre nosotros, y á causa de ellos somos consumidos:
¿cómo pues viviremos?
11 Diles: Vivo yo, dice el Señor
Jehová, que no quiero la muerte del impío, sino que se torne el impío de su
camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros caminos: ¿y por qué moriréis,
oh casa de Israel?
12 Y tú, hijo del hombre, di á
los hijos de tu pueblo: La justicia del justo no lo librará el día que se
rebelare; y la impiedad del impío no le será estorbo el día que se volviere de
su impiedad; y el justo no podrá vivir por su justicia el día que pecare.
13 Diciendo yo al justo: De
cierto vivirá, y él confiado en su justicia hiciere iniquidad, todas sus
justicias no vendrán en memoria, sino que morirá por su iniquidad que hizo.
14 Y diciendo yo al impío: De
cierto morirás; si él se volviere de su pecado, é hiciere juicio y justicia,
15 Si el impío restituyere la
prenda, devolviere lo que hubiere robado, caminare en las ordenanzas de la
vida, no haciendo iniquidad, vivirá ciertamente y no morirá
16 No se le recordará ninguno de
sus pecados que había cometido: hizo juicio y justicia; vivirá ciertamente.
17 Luego dirán los hijos de tu
pueblo: No es recta la vía del Señor: la vía de ellos es la que no es recta.
18 Cuando el justo se apartare de
su justicia, é hiciere iniquidad, morirá por ello.
19 Y cuando el impío se apartare
de su impiedad, é hiciere juicio y justicia, vivirá por ello.
20 Y dijisteis: No es recta la
vía del Señor. Yo os juzgaré, oh casa de Israel, á cada uno conforme á sus
caminos.
21 Y aconteció en el año
duodécimo de nuestro cautiverio, en el mes décimo, á los cinco del mes, que
vino á mí un escapado de Jerusalem, diciendo: La ciudad ha sido herida.
22 Y la mano de Jehová había sido
sobre mí la tarde antes que el escapado viniese, y había abierto mi boca, hasta
que vino á mí por la mañana; y abrió mi boca, y no más estuve callado.
23 Y fué á mí palabra de Jehová,
diciendo:
24 Hijo del hombre, los que
habitan aquellos desiertos en la tierra de Israel, hablando dicen: Abraham era
uno, y poseyó la tierra: pues nosotros somos muchos; á nosotros es dada la
tierra en posesión.
25 Por tanto, diles: Así dicho el
Señor Jehová: ¿Con sangre comeréis, y á vuestros ídolos alzaréis vuestros ojos,
y sangre derramaréis, y poseeréis vosotros la tierra?
26 Estuvisteis sobre vuestras
espadas, hicisteis abominación, y contaminasteis cada cual la mujer de su
prójimo: ¿y habréis de poseer la tierra?
27 Les dirás así: Así ha dicho el
Señor Jehová: Vivo yo, que los que están en aquellos asolamientos caerán á
cuchillo, y al que está sobre la haz del campo entregaré á las bestias que lo
devoren; y los que están en las fortalezas y en las cuevas, de pestilencia
morirán.
28 Y pondré la tierra en desierto
y en soledad, y cesará la soberbia de su fortaleza; y los montes de Israel
serán asolados, que no haya quien pase.
29 Y sabrán que yo soy Jehová,
cuando pusiere la tierra en soledad y desierto, por todas las abominaciones que
han hecho.
30 Y tú, hijo del hombre, los
hijos de tu pueblo se mofan de ti junto á las paredes y á las puertas de las
casas, y habla el uno con el otro, cada uno con su hermano, diciendo: Venid
ahora, y oid qué palabra sale de Jehová.
31 Y vendrán á ti como viene el
pueblo, y se estarán delante de ti como mi pueblo, y oirán tus palabras, y no
las pondrán por obra: antes hacen halagos con sus bocas, y el corazón de ellos
anda en pos de su avaricia.
32 Y he aquí que tú eres á ellos
como cantor de amores, gracioso de voz y que canta bien: y oirán tus palabras,
mas no las pondrán por obra.
33 Empero cuando ello viniere (he
aquí viene) sabrán que hubo profeta entre ellos.