Eclesiastes 3 - Sagradas Escrituras 1569- Biblia Reina Valera 1909
1 Para todas las cosas hay sazón, y toda voluntad debajo del
cielo, tiene su tiempo determinado: 2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir;
tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; 3 tiempo de matar, y
tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; 4 tiempo de llorar,
y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; 5 tiempo de esparcir
las piedras, y tiempo de allegar las piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de
alejarse de abrazar; 6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar,
y tiempo de desechar; 7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar,
y tiempo de hablar; 8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra,
y tiempo de paz. 9 ¿Qué provecho tiene el que trabaja en lo que trabaja? 10 Yo
he visto la ocupación que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que en
ella se ocupasen. 11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y aun el mundo les
entregó a su voluntad, de tal manera que no alcance el hombre esta obra de Dios
desde el principio hasta el fin. 12 Yo he conocido que no hay mejor para ellos,
que alegrarse, y hacer bien en su vida. 13 Y también he conocido que es don de
Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de todo su trabajo. 14 He
entendido que todo lo que Dios hace, esto será perpetuo; sobre aquello no se
añadirá, ni de ello se disminuirá; porque Dios lo hace, para que delante de él
teman los hombres. 15 Aquello que fue, ya es: y lo que será, fue ya; y Dios
buscará lo que pasó. 16 Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí la
impiedad; y en lugar de la justicia, allí la iniquidad. 17 Y dije yo en mi
corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque hay un tiempo determinado de
juzgar a toda voluntad y sobre todo lo que se hace. 18 Dije en mi corazón, en
orden a la condición de los hijos de los hombres, que Dios los puede
manifestar, y es para ver que ellos son bestias los unos a los otros. 19 Porque
el suceso de los hijos de los hombres, y el suceso del animal, el mismo suceso
es: como mueren los unos, así mueren los otros; y una misma respiración tienen
todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad. 20 Todo va
a un lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo. 21 ¿Quién
sabe que el espíritu de los hijos de los hombres suba arriba, y que el espíritu
del animal descienda debajo de la tierra? 22 Así que he visto que no hay cosa
mejor que alegrarse el hombre con lo que hiciere; porque esta es su parte;
porque ¿quién lo llevará para que vea lo que será después de él?