Si me regala unos pocos minutos, deseo ser su Consejero
Cristiano en este día y es mi oración a Dios estas palabras le ayuden a
fortalecerse.
En estos tiempos, el término "distanciamiento
social" se ha convertido en parte de nuestro vocabulario cotidiano, ya que
las ciudades de todo el mundo experimentan varios niveles de cierre. Con la
vida tal como la conocemos en pausa, es más fácil que nunca pasar interminables
horas consumidas con las últimas noticias y actualizaciones de las redes
sociales. Si bien la tecnología ciertamente ha traído consigo muchos
beneficios, como mantenernos informado y conectados con nuestros seres
queridos, también puede exacerbar nuestros sentimientos de miedo, ansiedad y
soledad durante esta crisis de salud, y la verdad es que muchas personas están
pasando por esos momentos difíciles.
Entonces, ¿cómo podemos los cristianos navegar esta
temporada actual sin perder la esperanza y la fe?
Pasemos tiempo con Dios. - Hay que aceptar la realidad, y
esa realidad es que ya nuestras vidas no son iguales a como era a principios de
año. No podemos olvidar que pase lo que pase debemos todos los días conversar
con Dios. Y esto lo hacemos de diferentes formas, pero sea de la forma que lo
hagamos, nuestro Padre necesita seguir siendo el centro de nuestras vidas, sin
Él somos nada.
Reconozcamos cosas por las cuales estar agradecido. - Y
aunque con tantas malas noticias es fácil caer en la negatividad, es importante
que saquemos tiempo para recordar en voz alta las muchas razones por las cuales
estamos agradecidos a Dios. Repito, porque esto es sumamente importante,
hagamos memoria, en forma sincera, de las cosas por las cuales estamos
agradecidos. Esto nos ayuda mucho. Nos sana y fortalece. Desarma al enemigo de
las almas de todas sus mentiras y negatividad.
"En cuanto a Dios, su camino es perfecto: la Palabra
del Señor es perfecta; Él protege a todos los que se refugian en Él ”(Salmo
18:30). ¡Amén!
La próxima vez que su mente comience a girar con
pensamientos de miedo y ansiedad, recurra a Dios en oración. Como dice el
salmista en el Salmo 56: 3: "Cuando tengo miedo, confío en ti".
Le pido al Señor que le provea económicamente, que le
mantenga saludable y que la paz y el amor reine por siempre en su hogar.
Dios los bendiga
Su hermano y amigo,
Pablo Román Caballero
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