“No permitas que las crisis se apoderen de ti, comienza a ver las oportunidades y de seguro vas a triunfar”.
Se ha fijado que la palabra más popular de estos tiempos es
“crisis”.
Leemos la prensa o vemos las noticias en televisión y nos
encontramos con la crisis, estamos en el trabajo o en el hogar y lo que
escuchamos es crisis, esto por supuesto hace que mucha gente cristiana y no
cristiana se paralicen y no avancen por temor a la crisis.
¿Eres tú de esas personas que se han detenido ante la crisis
o eres de las que avanzan en búsqueda de lo extraordinario?
La vida es un asunto de actitud y la actitud es un asunto de
decisión, y yo elijo que actitud voy a tomar ante las crisis, los problemas o
situaciones que se me puedan presentar, podemos optar por una actitud positiva
o una actitud negativa. La actitud positiva hace la diferencia porque busca
solucionar problemas, no es que deja los problemas así y no le importa, una
persona con actitud positiva busca siempre resolver, disfruta las circunstancias,
ve más oportunidades y vive la vida con entusiasmo. Una persona con actitud
positiva tiene presente lo siguiente:
1. No eligió las
circunstancias que le tocó vivir, pero si eligió cual actitud manifestar.
2. Se esfuerza por
desarrollar una actitud positiva y no soltarla.
3. Sus acciones
están determinadas por su actitud.
4. La actitud de su
gente o entorno es un reflejo de la suya.
“Dios decide por lo que vamos a pasar. Nosotros decidimos
como lo vamos a pasar”.
Es tu decisión como decidas pasar el día de hoy, es tu
decisión si decides confiar en Dios para todos los asuntos de la vida. Si crees
que tu matrimonio tiene solución o no tiene solución es tu decisión. Si crees
que puedes salir de esa deuda financiera o no puedas salir es tu decisión, todo
está en tus creencias y donde pones la confianza. Los límites los tenemos
nosotros en nuestras mentes.
Hay una historia en la biblia en el evangelio de Mateo
8:5-10,13, donde un centurión romano se acerca a Jesús a pedir por sanidad para
su sirviente que sufría muchos dolores y no podía moverse. Jesús le responde que él
irá a sanarlo pero el centurión le dice que no es digno de que El entre a su
casa, que solamente ordene la palabra y el enfermo sanará.
Jesús se asombra y dice que ni en Israel había conocido a
alguien que confiará tanto como este extranjero y más adelante Jesús le dice
que como creíste así sucederá. Aquí podemos ver la actitud del centurión, él
pudo haber hecho varias cosas: pedir que Jesús fuera a su casa, mandar a un
soldado con el mensaje, buscar otro sirviente sin que le importara los dolores
del otro, sin embargo él buscó soluciones y siendo extranjero se acercó a
Jesús, se esforzó en acercarse al maestro y eligió poner toda su confianza en
Dios al pedirle que ordenara, que dijera la palabra de sanidad y el enfermo
sanaría. Jesús puede elogiar esta actitud con asombro, se maravilla de la fe
del extranjero y le afirma que como creíste así va a suceder.
Algunas preguntas que me gustaría hacerte:
¿Qué es lo que estás creyendo para tu vida?
¿Qué es lo que esperas que suceda en tu matrimonio, en tus
relaciones, tus negocios, tus finanzas?
¿Eres capaz de asombrar al Maestro?
¿Cómo es tu actitud ante la vida?
¿Estás confiando en Dios para tus problemas, necesidades,
tentaciones?
Mi actitud determinará mis acciones. Puedo ser víctima o
protagonista, puedo ser bendición o maldición, puedo ser esclavo o libre, puedo
confiar en Dios o no confiar es mi decisión. Hay una anécdota que lo ilustra
muy bien.
Subiendo por un acantilado, a solo unos pocos metros de la
cima, se resbaló y se desplomó por el aire, cayendo a velocidad vertiginosa. El
alpinista solo podía ver veloces manchas oscuras y la terrible sensación de ser
succionado por la gravedad. Seguía cayendo… y en esos angustiantes momentos, le
pasaron por su mente todos los episodios gratos y no tan gratos de su vida.
Pensaba en la cercanía de la muerte, sin embargo, de repente, sintió el
fortísimo tirón de la larga soga que lo amarraba de la cintura a las estacas
clavadas en la roca de la montaña.
¿Cuál es la cuerda a la cual nos aferramos para no recibir
las bendiciones que Dios tiene preparado para nosotros en el día de hoy?
Hoy es el mejor día para confiar en Dios y disfrutar de todo
lo que nos da, busca tu resultado extraordinario. Yo elegí confiar en Dios¿y
tu?
Pedro Sifontes
No hay comentarios:
Publicar un comentario