Su afirmación generó
intenso debate.
Una frase publicada por el salmista Jesús Adrián Romero en
su cuenta de Facebook generó un intenso debate sobre el tema de las relaciones
con los demás y el sentirse solo aun teniendo a Dios en tu vida.
La frase: “Si no tienes relaciones significativas, aunque
tengas a Dios, continuas estando solo”, fue respondida con posturas a favor y
en contra entre cientos de comentaristas tratando de entender su significado.
“Aunque padre y madre me dejare con todo Dios me acogerá.
Sólo Dios basta y con él nunca estaré sola. Tal vez no entendí bien el contexto
de la frase pero a como yo lo entiendo está mal.” comentó una seguidora llamada
Eliza Jiménez López.
Mientras que un comentarista llamado Luis José Benítez dijo
(texto íntegro):
“Tener a Dios no sólo significa orar mientras estás en tu
casa o de vez en cuando, o cuando tenemos problemas, no significa que no sea
bueno hacerlo, cuando él dice continuas estando solo no se refiere a estar sin
Dios, pero si quiere decir que no te estás congregando en una iglesia
conociendo más gente, conectando con los demás, sirviendo. Dios quiere una
iglesia unida.
Jesús Adrián Romero aclaró:
Publicado en facebook.com/jaroficial
Setiembre 12, 2016
Trataré de explicar la declaración anterior de una manera
bíblica y sencilla para que me entiendan hasta los más “zantos”* que se
enojaron al leerla.
Vayamos al principio.
Cuando Dios creó a Adán lo puso en el Edén, un huerto
maravilloso. Aparte de eso le dio trabajo, o sea algo qué hacer, un propósito
para vivir, pero lo más importante de todo es que tenía la amistad y la comunión
con Dios.
A pesar de todo esto Dios dice acerca de Adán: “No es bueno
que el hombre esté SOLO”.
El primero en reconocer que el hombre está SOLO, aunque
tenga a DIOS, fue DIOS. Dios no comparte tu indignación por la declaración del
principio.
El decir: “Yo no necesito a nadie, solo a Dios” suena muy
espiritual, pero es anti-bíblico.
Dios nos creó para las relaciones y la comunidad.
Es cierto que hay pasajes que dicen que si estás solo, Dios
estará contigo, pero no son pasajes que hablan de una soledad intencional donde
rechazas a los demás por creer que solo necesitas a Dios.
De hecho la Biblia declara “¡Ayes!” en contra de los que
están solos.
“¡Ay del que está solo! Cuando caiga no habrá otro que lo
levante” Eclesiastés 4:10b
¿Por qué iba a decir la Biblia “¡Ay del solo!” si Dios le
puede quitar la soledad? ¿Dónde está Dios en este caso?
La realidad es que Dios llena un vacío, pero nos queda otro,
otro que solo las relaciones con los demás pueden llenar.
Siempre ha existido el tipo de cristiano individualista,
aquel que dice que no necesita a nadie más que a Dios.
En 1a. de Corintios 12, Pablo escribió que los creyentes
somos parte de un cuerpo: El cuerpo de Cristo, y cuando alguien dice que no
necesita a nadie, actúa precisamente de la manera que el apóstol Pablo trata de
corregir, “El ojo no puede decirle a la mano: «No te necesito.» Ni puede la
cabeza decirles a los pies: «No los necesito.” 1a. Corintios 12:21.
Déjenme ir más allá y decir que la gente más peligrosa es la
que actúa muy espiritual diciendo que solo necesitan a Dios.
En la iglesia de Corinto había divisiones: Unos decían que
eran de Pablo, otros decían que eran de Apolos, otros decían que eran de Cefas
(Pedro) y habían los que decían que eran de Cristo. Estos, aunque suenen muy
espirituales, eran los peores en la división, eran los que no veían la
necesidad de relacionarse con alguien, aprender de alguien más o seguir a
alguien más.
Hay muchos pasajes en la Biblia que interpretamos de una
manera individual, pero son pasajes que deben interpretarse de una manera
colectiva. Empezando con el Padre nuestro, nuestro modelo de oración. Este no
empieza diciendo “Padre mío”, sino “Padre nuestro” insinuando así nuestra vida
comunitaria.
Si tengo a Dios, pero no tengo una comunidad o un grupo de
amigos con los cuales pueda orar, continúo estando solo.
El pasaje de Efesios 4 donde se habla acerca de llegar al
conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de la estatura
de la plenitud de Cristo, lo interpretamos de una manera personal: “Yo debo
llegar a la estatura y la medida de Cristo”, pero el pasaje no está hablando de
individuos, está hablando de una comunidad.
De nuevo aquí se aplica la declaración inicial, si yo tengo
a Dios, pero no tengo una comunidad con la cual crecer, continúo estando solo.
Si tú eres tan espiritual y solo necesitas a Dios, no te
cases, o divórciate si estás casado. Si tú solo necesitas a Dios, no busques
amigos; o renuncia a los que tienes. Si tú solo necesitas a Dios, no asistas a
ningún tipo de iglesia o comunidad.
Por mi parte, aunque tengo a Dios:
Estoy solo sin mi esposa.
Estoy solo sin mis hijos.
Estoy solo sin mis amigos.
Estoy solo sin mi comunidad.
¡Buen Día!
*Escribí la palabra “santo” gramaticalmente incorrecta con
toda la intención. El que entiende, entiende.
Jesús Adrián Romero.
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